Con el primer truco podemos evitar al calentar el aceite que tenga el sabor y olor fuerte, cogemos una miga grande de pan y la untamos con vinagre, y la ponemos en el aceite durante un rato.
Otro truco es poner una patata helada y cuando se ponga dorada sacarla del aceite.
Para evitar que se nos ponga rancio al guardarlo un truco es ponerle un terrón de azúcar.
Por último es ponerlo en un bote de cristal con boca ancha y verter un pequeño chorro de coñac para que forme una capa por encima que lo conserva.